La noticia del fallecimiento de Matthew Perry me afectó bastante, siempre que muere un artista cuyo arte te acompañó de una manera íntima, es una sensación bastante triste. Matthew fue una persona que no conocí y que sabía que nunca conocería, pero que a través de su personaje de Chandler en Friends me impactó de una manera bastante personal.
Cuando intentamos entender la construcción de un personaje, debemos tener en cuenta todos los factores que influyen en él, desde quién lo escribe, lo viste, lo dirije, entre otros hasta llegar a quien lo interpreta. Chandler es una personaje fascinante porque todas estas etapas son increíbles hasta llegar al punto final, en donde Matthew Perry logró darle una vida y carisma único de un personaje que resaltaba entre los 6 protagonistas.
Chandler es uno de los 3 personajes hombres protagonistas, cada uno representaba una forma diferente de masculinidad, por un lado Joey era el típico hombre mujeriego con issues para tener una relación estable, de los que viven de la sexualización femenina. Ross, se disfrazaba del hombre romántico que más veces rozaba el maltrato que otra cosa con dinámicas en las que él siempre estaba “sufriendo”. Son personajes muy bien hechos, con motivaciones y sentido, que nos hicieron reir un montón y a los que también cualquiera que haya visto Friends les tiene mucho cariño, al final del día la misma serie refleja un poco lo humanos que son todos los personajes a través de la situaciones que viven o en las que se meten.
Chandler, por su lado, es una masculinidad bastante diferente a la de sus dos amigos, es un personaje con issues que utiliza la comedia como un sistema de defensa -algo con lo que probablemente muchos podemos identificarnos – pero que, en su núcleo, representa una forma de ser hombre que rara vez podía verse en televisión. Este personaje rompe esterotipos masculinos de una forma brillante y bastante humana, algunos tan básicos como “entre hombres no se dicen cosas bonitas” o “Los hombres no pueden mostrar sus sentimientos”.
En el episodio “The One with the Tiny T-Shirt” hay escena en la que Ross entra presumiendo de que Rachel le llamó porque quería verlo, pensando que le diría para volver. Chandler le dice: “Es cierto, eres alguien genial y si yo rompiera contigo, te extrañaría” Ross lo ve con cara de “…?” e inmediatamente Chandler dice que solo está tratando de apoyarlo, a lo que Ross responde: “Be supportive like a guy” y el remate de la escena es Chandler diciendo lo mismo pero con una voz gruesa como de “macho”.
Esta escena es increíble porque Chandler es un hombre que no teme decirle a sus amigos algo bonito o apoyarles, además no se averguenza de eso, él expresa sus sentimientos y aunque no sean bien recibidos por parte de Ross, simplemente le hace un chiste sin retirar lo que dijo. Otra escena icónica es la del abrazo a Joey (entre las cientos de veces que se abrazan), puedes ver que recibe el abrazo de su amigo y no se apena o se aleja, al contrario, lo abraza más fuerte.
Algunas de estas cosas pueden sonar tontas, pero tener referentes hombres positivos en el contenido que consumimos es importante porque nos permite ver cosas más allá de lo que nos rodea. Entre las tantas razones por las que Friends es mi comfort zone, se encuentra que Chandler me brindaba un espacio para ver que mostrar tus sentimientos, que ser amable o buena persona con tus amigos y lo que te rodea no te hacía menos hombre. Al contrario, requería valentía poder expresarte.
Si creces en un país tercermundista la violencia es el día a día, cuestionarse aquellas cosas que crean hombres frustrados o infelices puede ser bastante dificil si no tienes una referencia diferente a la que mirar, así sea un personaje ficticio, es capaz de acompañarte y ayudarte a ver el mundo de una manera diferente. Puedes resignificar tu entorno y muchas veces puedes cuestionarte fuertemente lo que no quieres ser.
Podríamos hablar por horas sobre momentos icónicos de Chandler, un personaje que desde mi opinión personal dió paso a que otros hombres con masculinidades positivas pudieran ser representados de forma magistral en la televisión (Como el magnífico Jake Peralta en B99).
Chandler es un personaje muy bien escrito que también comete errores, que se equivoca con sus amigos y en la vida, pero que eventualmente va encontrado su camino. Alguien que ama al máximo a su pareja hacia al final de la serie, que se equivoca un montón con ella pero intenta ser una mejor persona, que aún con miedo intenta dedicarse a algo que realmente le gusta.
Matthew hizo posible que este personaje existiera, le dió un rostro, una voz y unas características únicas que solo él pudo lograr, fue parte fundamental de ello. En su biografía, él comentaba que sabía que al morir, todo el mundo hablaría sobre Friends esto y lo otro, pero que quería que la gente lo recordara más por cuánto ayudó a otros alcohólicos o adictos a mantenerse sobrios y reorganizar sus vidas aunque en sus propias palabras: a veces no pudiera hacerlo por sí mismo.
Este artículo lo escribo como un símbolo de cariño a uno de mis personajes favoritos, pero también para decir que aunque no fue directamente para personas adictas, fue muchísimo lo que me ayudó a mi y estoy seguro que a muchas otras personas en momentos difíciles. Como Matthew ayudó personalmente a muchos que lo necesitaron, sin embargo al ser humano, siempre habrá un límite pues no podrás llegar a todos… en su caracterización de Chandler, llegó a cada esquina del mundo, acompañándonos durante toda nuestra vida.
Gracias, Matthew.